La air fryer es un pequeño electrodoméstico y un recurso clave para todas aquellas personas que quieren reducir el consumo de aceite y disfrutar de una alimentación más saludable sin renunciar en ningún momento al sabor. Si alguna vez has dudado sobre si de verdad necesitas incorporarla a tu cocina, desde nutribullet hemos creado esta completísima guía con todo lo que necesitas saber sobre las
freidoras de aire. Desde su funcionamiento, a las diferencias que tiene frente al horno de toda la vida o las numerosas ventajas y opciones de cocinado que incluyen, ¡sigue leyendo para aprenderlo todo sobre ellas!
Freidora de aire: ¿cómo funciona?
Una air fryer hace su “magia” a través de un mecanismo de circulación de aire caliente con el que se cocinan los alimentos y que les aporta una textura crujiente muy similar a la que se obtiene con una fritura convencional, aunque con poco o ningún aceite.
Este mecanismo funciona a través de un calefactor que genera aire caliente y un ventilador de alta velocidad que distribuye el aire caliente de manera uniforme alrededor de los alimentos. Este aire caliente se mueve de forma ágil para que los alimentos se cocinen de manera uniforme, tanto por dentro como por fuera.
También cuenta con una cesta perforada que permite que el aire caliente circule por debajo de los alimentos, asegurando una cocción uniforme. Y, por último, uno de los aspectos más positivos es la posibilidad de controlar la temperatura y el tiempo de cocción según el tipo de alimento.
Air fryer: cuáles son las funciones
Las air fryer van mucho más allá de freír sin aceite y son electrodomésticos muy versátiles. En el caso de las de nutribullet, cuentan con hasta 8 modos de cocción preestablecidos e incluso se puede ajustar manualmente el tiempo y la temperatura sin pausar ni interrumpir los programas de cocción para adaptarlas a las necesidades de tu receta. Entre las funciones principales se encuentran:
1.
Freír sin aceite: esta es su función principal, que consiste en cocinar alimentos con aire caliente para obtener una textura crujiente, muy similar a la fritura clásica pero con menos grasa. Esta es perfecta para alimentos como las patatas o las alitas de pollo.
2.
Hornear: pasteles, galletas, panecillos y quiches ya que funciona como un mini horno de convección.
3.
Asar: carnes, pescados y vegetales con un resultado muy jugoso por dentro y dorado por fuera.
4.
Tostar: pan, bagels o frutos secos.
5.
Gratinar: consigue dar un toque dorado perfecto al queso de la lasaña.
6.
Recalentar: a diferencia del microondas, consigue volver a calentar alimentos ya cocinados sin que pierdan su textura crujiente
7.
Deshidratar: frutas, verduras o hierbas, convirtiéndolas en snacks saludables.
8.
Cocción lenta: puedes elegir preparar algunas recetas como los guisos o las carnes a baja temperatura.
Diferencia entre air fryer y horno
Seguro que en más de una ocasión habrás oído aquello de “una air fryer es un horno pequeño”. Y aunque es cierto que ambos electrodomésticos tienen en común el cocinar alimentos mediante el calor, cuentan con diferencias clave en cuanto a funcionamiento y resultado de las recetas. Entre las principales se encuentran:
1. El tamaño y su capacidad:
La air fryer es compacta y portátil por definición, apenas ocupa espacio en tu cocina y está pensada para cocinar raciones en sus cesta para entre 1 y 4 personas, dependiendo siempre del modelo que elijas. A su vez, el horno convencional, está pensado para hornear grandes cantidades de comida en bandejas con mayor capacidad.
2. El modo de cocción:
Aquí reside una de las grandes diferencias. Y es que, aunque la air fryer usa aire caliente a alta velocidad, de forma similar a como lo hace un horno de convección, la clave está en que cocina de forma más rápida y consigue una textura crujiente muy parecida a la de los alimentos fritos, aunque evidentemente sin apenas aceite y con un resultado mucho más saludable. Además, algunos modelos como la
Twin Drawer Air fryer de nutribullet van mucho más allá porque cuenta con dos cestas que permiten cocinar dos alimentos distintos en configuraciones independientes de forma simultánea. O lo que es lo mismo, ¡la optimización del tiempo llevada a su máxima expresión!
En el horno, lo que se usa exactamente para calentar son resistencias eléctricas o gas y esto hace que, aunque la cocción pueda ser algo más uniforme, sea bastante más lenta comparada con la air fryer.
3. La velocidad de cocción:
La air fryer cocina mucho más rápido gracias a su tamaño compacto y al flujo de aire concentrado. En comparación con el horno convencional, se reduce el tiempo en torno a un 30-50%
4. La cantidad de aceite necesaria:
Si estás buscando seguir una dieta más saludable, debes saber que la air fryer no necesita nada de aceite, como mucho una ligera capa en spray si quieres un extra de textura crujiente. En cambio, el horno necesita más aceite para cocinar y dorar los alimentos.
En cuanto a cuál de los dos elegir, el escenario ideal es poder contar con ambas opciones y utilizar la air fryer en el día a día y el horno cuando te toque preparar recetas más elaboradas, por ejemplo a la hora de cocinar un pavo para la cena de Navidad.
Freidora sin aceite: ¿Cómo se usa?
Una de las principales ventajas de la air fryer es lo fácil de usar que resulta, solo hay que seguir estos sencillos pasos:
1.
Preparar los alimentos:
- Limpiar y cortar cada ingrediente como indique la receta.
- De manera opcional, para conseguir una mayor textura y sabor, añadir un poco de aceite en spray.
- Para potenciar aún más el sabor, sazonar los alimentos con sal o especias antes de colocarlos en la cesta de la freidora.
2.
Precalentar la freidora, durante unos 2-3 minutos y solo en caso de que tu modelo lo requiera.
3.
Distribuir los alimentos en la cesta: dejando espacio entre ellos para que el aire caliente circule. Es muy importante no sobrecargarla ya que esto puede afectar a la cocción.
4.
Ajustar tiempo y temperatura según el tipo de alimento: por ejemplo, el pollo estará listo en unos 20-25 minutos a 180º.
5.
Revisar y mover los alimentos: a mitad de cocción, abre la freidora y sacude la cesta o gira los alimentos para que se doren de manera uniforme. Vuelve a cerrarla hasta el final de la cocción.
6.
Sacar y servir: al terminar el tiempo de cocción, si notas que los alimentos necesitan más tiempo puedes ajustar y cocinar un poco más. Y si están listos puedes sacarlos y empezar a disfrutar, con cuidado de no quemarte con la cesta.
7.
Limpieza de la air fryer: este paso también es muy sencillo. Cuando esté fría, lava la cesta y el cajón con agua tibia y jabón. El exterior y el interior de la freidora lo puedes limpiar con un paño húmedo cuando sea necesario.
Las principales ventajas de tener una air fryer
Además de su facilidad de uso, la air fryer cuenta con otras ventajas clave, como pueden ser:
- Cocinar de forma más saludable: al necesitar poco o nada de aceite, se reduce la cantidad de grasa y calorías de los platos.
- Ahorro de energía: por su tamaño y velocidad de cocción, la air fryer consume menos electricidad que un horno convencional.
- Facilidad para limpiarla: las cestas y bandejas son aptas para lavavajillas y fáciles de lavar a mano.
- Genera menos olores que una fritura tradicional con aceite.
- Su portabilidad: al ser compacta y portátil la puedes llevar de un lugar a otro y es perfecta para espacios pequeños.