La Navidad es una fecha muy temida por las personas que están a dieta porque se sienten perdidas sin saber lo que hacer en las comidas y cenas que se presentan. “¿Como lo que quiera y compenso al día siguiente?”, “¿No voy a la comida y así no incumplo la dieta?”.
Esto también ocurre en Semana Santa o en verano porque son fechas en las que nos surgen mil y un eventos y, donde aprovechamos para ver a la gente con la que llevamos tiempo sin estar. En España lo celebramos todo comiendo, así que es algo que nos lleva a tomar malas decisiones y compensar tras estos eventos.
Suelo encontrarme tres tipos de acciones en estas fechas que no son las acertadas:
La solución no es hacerlo perfecto como hemos visto, sino disfrutar al máximo de estas fechas, socializar comiendo de forma consciente y sin la necesidad de compensar al día siguiente por los excesos, sino volviendo a los hábitos saludables que teníamos establecidos.
Comer siempre debe ser algo positivo y nunca ocasionarnos estrés, culpabilidad ni pensamientos negativos.Estas tres acciones tan poco acertadas que se suelen cometer en estas fechas, son consecuencia de la idea de dieta que tenemos en la actualidad. Pues, si estamos a dieta pasando hambre, prohibiéndonos los alimentos que más nos gustan y comiendo aburrido e insípido, es normal que cuando venga algún festivo queramos aprovechar para comer todo lo que has tenido prohibido en este tiempo de dieta. El problema es que estas dietas no son adecuadas, son insanas tanto a nivel fisiológico como psicológico. En cambio, si llevamos un hábito saludable respetuoso, donde disfrutemos de los alimentos y de recetas deliciosas en nuestro día a día, no tendremos esa necesidad o ansiedad por comer en estas fechas. La comida pasará a un segundo lugar dentro de esa reunión a la cuál vamos a disfrutar.
Además, existen personas que tienen ese hábito saludable establecido y aunque sea festivo, no les apetece comer chocolates, turrones, polvorones o beber alcohol. En la actualidad, si no comes dulces, rebozados o bebes alcohol estás enferma o embarazada. ¿No es así? No hay más opciones. Si dices que es porque te quieres cuidar, estás obsesionada con la alimentación saludable porque hemos normalizado comer insano y lo raro es comer sano.
Por esta razón, es importante no juzgar a una persona por lo que elija comer o por su estado físico. Dejemos a cada uno que haga lo que le apetezca y centrémonos en disfrutar.
Si tu elección es comer saludable durante estas fechas, pero siendo flexible y disfrutando de la comida variada. ¡Adelante, me parece la mejor opción! Mi consejo como nutricionista es que visualices todos los eventos que tienes en las próximas semanas y donde vas a comer o cenar en cada uno de ellos. Una vez que lo tengas, organízate y escoge los eventos en los cuales vas a comer más insano y en los que vas a comer más sano.
Por ejemplo: Imagina que el viernes vas a cenar a un restaurante de carnes y después de fiesta con amigos, el sábado comes en una marisquería y al acabar a dar un paseo viendo el alumbrado navideño, el domingo comes en una pizzería en plan tranqui y después al cine con la familia.
Yo me organizaría de la siguiente forma:
De esta forma, bebemos alcohol, comemos pizza, postre y palomitas, pero manteniendo un equilibrio y con una buena organización. No es tan difícil. Además, en los desayunos, comidas y cenas que hacemos en casa intentamos comer lo más saludable posible, acompañando siempre de algo de deporte.
Así que, no compenses, no te sientas culpable, se consciente, pero sobre todo, ¡Disfruta y socializa!
Sandra Moñino
Dietista-Nutricionist