Las sopas frías son un gran aliado para nutrirnos en verano. Con la llegada del calorcito, parece que nos apetece menos meternos en la cocina entre fogones. Y sí, el calor nos resta apetito, por eso, las sopas frías entran de maravilla en esta época del año.
La zanahoria, está cargada de carotenoides. El jengibre es un rizoma carnoso cargado de vitamina C y la leche de coco es una gran fuente de vitamina E. ¿Y qué tienen todos estos alimentos en común? Un montón de antioxidantes para cuidar nuestra piel.